El arte, sin idiomas ni fronteras, conecta y motiva a comunidades desde el corazón. A través del arte social las personas son las creadoras de su propio cambio, apuntándole a una mejor calidad de vida desde un programa de agua, saneamiento e higiene. Pero ¿cómo sucede?
Arte. Una palabra tan pequeña con un alcance tan amplio. No es fácil encontrar las palabras para definirlo; las buenas palabras, las valientes, las completas, las que se vinculan a los sentimientos, las que son capaces de estar a la altura de todo este universo que es el arte.
Arte. Escribí una y otra vez intentando poner en palabras su significado para estas líneas que celebran el Día mundial del arte. Me vi obligada a salir de mí misma, a conectarme con otras ideas. El arte mismo impulsó mi pensamiento más allá y me llevó al otro.
En mi búsqueda por describirlo, convoqué a una comunidad de práctica conformada por personas llenas de humanidad y de creatividad, que viven e invitan a vivir el arte a través de diferentes intervenciones, procesos e ideas, cada quien desde su país y cultura. Ellos, que se encuentran en el corazón de la implementación de los proyectos del Programa Lazos de Agua al ser los coordinadores de las intervenciones del enfoque Arte Social para el Cambio de ComportamientoTM (SABC), con pasión y generosidad compartieron su visión, sus sentimientos y su percepción del arte.
Una vez más el arte nos llevó a generar un espacio de intercambio entre nosotros. El arte, ese que nos permite movilizar ideas, soluciones, propuestas creativas en las que los humanos son la piedra angular.
En este espacio de reflexión volvimos hacia el importante lugar que ocupa la emoción en los procesos artísticos, y curiosamente también en los de cambio de comportamiento. Nos preguntamos así sobre la emoción individual que trasciende a la emoción colectiva, y que invita al individuo a cuestionar la relación que tiene con sus semejantes y con el mundo que lo rodea. Reflexionamos sobre el aspecto "social" del arte, que parte de lo que somos, de lo que somos juntos. Y es que el “juntos” es muy importante en Lazos de Agua.
En el proceso creativo los participantes dejan de ser solo beneficiarios para convertirse en cocreadores de soluciones y resultados, facilitando una mayor apropiación del proyecto y el empoderamiento tanto de las personas como de las comunidades. La creatividad vinculada al empoderamiento nos permite reescribir la realidad y pone en perspectiva una situación social a través de un medio artístico. Así, nos cuestionamos a nosotros, nuestras acciones y nuestros hábitos; nos miramos desde otro ángulo y reflexionamos, juntos, desde lo que somos, desde nuestra cultura, nuestro conocimiento y sobre todo desde nuestro sentir.
Como experta para el Programa, participo en el diseño y puesta en marcha de los procesos SABC de todos los proyectos. Cuando veo mujeres en un taller de títeres, y las escucho hablar sobre sus sueños de madres, y veo que sus creaciones muestran soluciones a los problemas que surgen en su comunidad, y soy testigo de ese proceso, se revela ante mí la gran capacidad creativa de las personas y de las comunidades, se refuerza la idea de que el arte social promueve un contexto de cohesión social necesario para el cambio