Estudio de Caso
Resumen Ejecutivo
Resultados
Datos clave sobre este Estudio de Caso
La experiencia del Programa Lazos de Agua en Latinoamérica evidencia el interés de colaborar en espacios multisectoriales, con alianzas público-privadas, que integran a los actores principales para el cambio y la sostenibilidad: las comunidades.
Problema
Solución
Introducción
El Programa Lazos de Agua inicia en el año 2015 como una iniciativa de 4 socios fundadores: La Fundación One Drop, Fundación FEMSA, The Coca-Cola Foundation y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el objetivo de mejorar la calidad de vida de miles de personas en Latinoamérica a través de acceso a agua, saneamiento, higiene y el poder del arte.
Con la implementación del Modelo A·B·C para la Sostenibilidad (A - de Acceso y mejoramiento de infraestructuras, B - de Cambio de comportamiento (Behaviour Change), C - Capital), de la Fundación One Drop, el Programa entiende la importancia de la colaboración multisectorial como eje fundamental para la implementación de programas de desarrollo social. Es por ello que en el reconocimiento de cada país, se analizaron los diversos actores clave locales para la construcción de alianzas. Siendo conocedores de las dinámicas locales, estos gobiernos, entidades públicas, empresas privadas y grupos comunitarios, fueron invitados al diseño de soluciones de ASH para sus necesidades particulares.
Es así, como se reúnen en varias mesas de trabajo actores que normalmente compartían en el diseño de las soluciones: autoridades, técnicos del sector, artistas, prestadores de servicios, instituciones microfinancieras, Comités de Agua Potable y Saneamiento (CAPS) comunitarios y organizaciones no gubernamentales. Juntos y considerando la cultura, la cosmovisión, las creencias, lenguajes y demás elementos propios a los grupos objetivo, es que se cocrea con las comunidades, las soluciones más adaptadas y cercanas a sus realidades y desafíos para el acceso a ASH.
Antecedentes
Las Naciones Unidas, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible para Transformar Nuestro Mundo (ODS), afirman, en el ODS 17 - Alianzas para lograr los objetivos, que “Para que un programa de desarrollo se cumpla satisfactoriamente, es necesario establecer asociaciones inclusivas (a nivel mundial, regional, nacional y local) sobre principios y valores, así como sobre una visión y unos objetivos compartidos que se centren primero en las personas y el planeta.”
Con una visión clara en la construcción de un mundo mejor, La Fundación One Drop da forma a una metodología que integra múltiples agentes, actores e interesados en un fin común, fomentando el intercambio de conocimientos, especialización, tecnología, recursos financieros, y otros, apoyando el logro de los ODS en países en vía de desarrollo. El Programa Lazos de Agua y su implementación (2015-2022) permite el mejorar un modelo de alianzas multisectoriales que impacta sistemáticamente los elementos críticos de cada estructura. En los proyectos llevados a cabo en México, Nicaragua, Paraguay, Guatemala y Colombia, se combinan las perspectivas de progreso asociadas al acceso a ASH y se trabaja en el cambio de comportamiento como elemento indispensable para mejorar la participación activa, la toma de responsabilidades, la movilización del cambio individual como eje del cambio social, y el protagonismo de las comunidades para apostarle a la sostenibilidad.
Objetivos
Objetivo General
Impulsar una transformación sostenible en pro del mejoramiento del acceso a ASH, gracias a la interacción de personas y organizaciones de diferentes niveles de la sociedad, para que reconozcan su rol y responsabilidad en el cambio. Esto, en línea con el ODS 17 de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible, a través de alianzas multisectoriales.

Objetivo 1
Visibilizar la importancia de las alianzas con los socios de ejecución y los socios gubernamentales.
Objetivo 2
Visibilizar la importancia de las alianzas con empresas privadas locales (proveedores de productos y servicios ASH, macro financieras, microfinancieras) en las regiones de las implementaciones.
Objetivo 3
Visibilizar la importancia de las alianzas con entidades comunitarias (Comités de Agua Potable y Saneamiento, grupos artísticos, emprendedores, agentes y líderes de cambio) en las regiones de las implementaciones.
Objetivo 4
Visibilizar la importancia de traer a la misma mesa a las personas de cada sector para pensar las soluciones (Ej: talleres de diseño de proyectos donde todos los actores estaban juntos para pensar los proyectos a partir de las informaciones de las investigaciones formativas).
Planteamiento del Problema
Cada año, el 26% de las muertes de niños menores de 5 años en América Latina, se deben a enfermedades causadas por las malas condiciones sanitarias o agua no potable. Actualmente, sólo el 20% de las aguas residuales de América Latina recibe tratamiento.1 La jornada escolar de una niña en un país desarrollado es igual al tiempo que invierte una menor en llevar agua a su familia en muchos lugares de América Latina, África y Asia.
Con alrededor de 250 millones de personas sin agua y alrededor de 450 millones sin un saneamiento adecuado, la crisis actual de acceso a ASH en latinoamérica es un problema tan complejo que su solución depende de estrategias innovadoras con carácter colectivo y democrático. Estas soluciones deben comprometerse a pensar estrategias realmente adaptadas a las comunidades, integrando un sinnúmero de actores partícipes en los desafíos de cada comunidad, para apostarle a la sostenibilidad de las acciones. Es por ello que un gran número de las intervenciones de acceso a ASH, que parten de un solo sector o que se desarrollan en dinámicas más individuales, tienden a enfrentarse las barreras propias de sus contextos y carecen de continuidad.
Los planes y programas públicos se enfrentan a los cambios de gobierno y a la instalación de nuevas agendas políticas que no tienen a las comunidades en el centro de sus decisiones. Así mismo, algunos proyectos del sector son diseñados e implementados con un foco en el cumplimiento de actividades más que con foco en el impacto, lo que dificulta que puedan ser reconocidos como propios, por parte de las comunidades, para darles mantenimiento y sostenibilidad. Es por ello que, a lo largo de toda América Latina y demás países en desarrollo del mundo, pueden encontrarse infraestructuras instaladas que hoy no cumplen ninguna función y se deterioran con el paso del tiempo. Estas suelen ser resultado de programas que no validaron la viabilidad de las soluciones, acorde a las comunidades, para que pudiera darse una correcta administración y mantenimiento de las mismas. Estos son modelos que pertenecen a una mirada de soluciones con enfoque en infraestructuras y no de soluciones con enfoque en sistemas.
Estas iniciativas, que continúan ejecutándose de manera aislada con la ausencia de alianzas o espacios de diálogo entre los diferentes sectores, prolongan las brechas de desigualdad que hoy sufren millones de personas sin acceso a ASH en todo el continente y perpetúan el desarrollo de agendas individuales que no pueden ser potenciadas en beneficio de las comunidades.
Solución
Para alcanzar resultados positivos y duraderos, es indispensable que los protagonistas del cambio (las comunidades) sean quienes se apropien de los sistemas y les den vida a partir de las realidades de su entorno. Una mayor apertura a la participación comunitaria, que involucra a personas e instituciones, se desprende de un panorama de reconocimiento avanzado de las zonas objetivo de las implementaciones, con un mapeo profundo de actores para encontrar y aplicar estrategias adecuadas y eficientes.
Primera solución: Alianzas entre actores gubernamentales y no gubernamentales.
En julio de 2016, se desarrolla la alianza entre la Fundación One Drop, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), The Coca-Cola Foundation y Fundación FEMSA. Dichos socios fundadores crearon Lazos de Agua, un programa con el objetivo de mejorar la calidad de vida de miles de personas en la región a través de acceso a agua, saneamiento, higiene y el poder del arte. Esta primera colaboración permitió procesos de innovación muy particulares, nunca antes utilizados en el sector de acceso a ASH, utilizando la creatividad para la participación activa de las comunidades. Gracias al Enfoque de Arte Social para el Cambio de Comportamiento, de la Fundación One Drop, el programa inició su recorrido hacia la cocreación constante con sectores diversos, rompiendo esquemas y brindando una mirada sistémica a las soluciones de acceso a ASH.
Durante el proceso de selección de países y comunidades objetivo, el Programa utilizó una metodología de reconocimiento para promover alianzas de cooperación con entidades gubernamentales y no gubernamentales, ambas con experiencia en este tipo de programas. Esto permitió la consolidación de dos modelos de ejecución para la implementación de proyectos:
Modelo 1. Socios de ejecución
Cuando se aplica este modelo, todos los componentes de los proyectos son coordinados e implementados directa o indirectamente por un socio ejecutor en cada país. Estos socios, son seleccionados de acuerdo a su experiencia y al carácter de sus metodologías propias para permitir un trabajo conjunto con enfoque sistémico. Entre los socios de ejecución actuales se encuentran:

Fundación PLAN - Colombia

WaterAid America - Nicaragua

Living Water International - México

Water For People - Guatemala

Fundación Moisés Bertoni- Paraguay
Modelo 2. Socios Gubernamentales
Este modelo permite la colaboración con organizaciones públicas especializadas a cargo de los programas locales de agua, saneamiento e higiene. La consolidación del trabajo concertado con socios gubernamentales presenta grandes desafíos. No obstante, la posibilidad de construir estos puentes permite acceder a estructuras normativas regionales y nacionales de los sistemas de ASH, vitales para el bienestar de las comunidades.
La participación que se promueve con estos socios abre la puerta a proponer políticas públicas para el mejoramiento de los sistemas, lo que llega a beneficiar no solo las comunidades objetivo del Programa, sino también poblaciones similares en toda la extensión del país. Durante el desarrollo de las implementaciones, el Programa consolidó alianzas con:

Comisión Estatal del Agua de Guanajuato - México

Comisión Nacional del Agua - México

Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental - Paraguay
Durante el desarrollo del Proyecto Guanajuato, en México, se realizó la firma de un acuerdo con los socios de gobierno en 2018. Gracias a esto, la CONAGUA como ente regulador, facilitó la conexión para que la CEAG (la entidad a cargo de manejar, monitorear y guiar el uso racional de los recursos de agua del estado conforme a las políticas de agua estatales) se embarcara en esta nueva forma de trabajar integrando el arte social en iniciativas de agua y saneamiento. Este acuerdo nació para promover las condiciones y lograr un uso y manejo eficiente del agua, en coordinación con las autoridades municipales y organismos operadores, academia y sociedad, en armonía con el medio ambiente.
Segunda Solución : Alianzas con actores clave locales
El proceso de selección y consolidación de alianzas con sectores gubernamentales y no gubernamentales, permite avanzar en la identificación de los demás actores vitales para el diseño de soluciones pensadas para la sostenibilidad.
Es en este proceso donde se empiezan a integrar el sector privado y los grupos comunitarios que pueden hacer parte de la dinamización de las soluciones de ASH.
Alianzas con actores privados locales
Los actores privados locales recogen una gran variedad de empresas o personas que ofrecen o pueden llegar a ofrecer productos y servicios necesarios para el desarrollo de los sistemas y soluciones de ASH. Es el caso de ferreterías o distribuidores mayoristas y minoristas, instituciones microfinancieras y prestadores de servicios técnicos (fontaneros, constructores, instaladores). Durante el mapeo de los actores y la identificación de las características del contexto, el Programa cocrea soluciones con estos actores para brindar a las comunidades las oportunidades necesarias para la mejora de sus condiciones de acceso a ASH.
Como parte del Modelo A·B·C para la Sostenibilidad, el trabajo que realiza el Componente C (Capital) se enmarca en las condiciones para el mejoramiento de los mercados y la cadena de valor en torno a ASH. Con la consolidación de alianzas con actores privados, como es el caso de las microfinancieras, el Programa permite el desarrollo conjunto de créditos y auxilios financieros, al alcance de las comunidades, para la instalación o mejoramiento de sus sistemas de ASH. Estas soluciones son diseñadas, considerando todos los actores y sus necesidades, con la meta de lograr su sostenimiento y posible crecimiento a escala. Esto ha permitido que en algunas implementaciones, como es el caso de la Caja Huasteca (Proyecto Guanajuato - México), los aliados promueven las nuevas soluciones creadas al interior del Programa, en regiones y comunidades que no hacían parte de los objetivos iniciales.
Alianzas con actores comunitarios
Los actores comunitarios son el pilar fundamental para el desarrollo de las soluciones. Gracias a las intervenciones de SABC, el Programa logra abrir espacios seguros para reflexionar alrededor de los desafíos y necesidades en torno a ASH. Las alianzas con grupos de artistas locales, permiten ampliar el universo creativo del Enfoque SABC y transferir nuevos conocimientos a los artistas para el manejo de las herramientas vinculadas al cambio de comportamiento. Es fundamental el trabajo con artistas locales, ya que su conocimiento de la idiosincrasia y cultura local, es primordial para el desarrollo de intervenciones de SABC que puedan ser de fácil apropiación por parte de las comunidades.
En estos espacios de alianza con los artistas, la comunidad tiene la oportunidad de visibilizar y debatir alrededor de los roles individuales y colectivos por el bienestar de la comunidad. Se reflexiona y comparte acerca del uso, administración y mantenimiento de los sistemas. Se invita a pensar acerca de los roles de hombres y mujeres de todas las edades y se asumen responsabilidades y compromisos. De estas actividades se desprende la creación o fortalecimiento de los Comités de Agua Potable y Saneamiento (CAPS). Estos colectivos comunitarios juegan un papel vital en la administración y mantenimiento de los sistemas de ASH y hacen parte de los actores clave para las alianzas comunitarias.
Como parte de las alianzas privadas-comunitarias que pueden resaltarse, se encuentra el caso de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Mano a Mano en Nicaragua. En esta alianza se logró el desarrollo de, además de soluciones técnicas-financieras para ASH adaptadas a las comunidades, otras iniciativas de promoción de emprendimiento con grupos de mujeres en comunidades rurales, así como oportunidades para que los CAPS se asocien a la Cooperativa y aseguren la compra de elementos para el mantenimiento de sus sistemas de agua.
Las diferentes alianzas que el Programa logró gestar a lo largo de su desarrollo en los 5 países latinoamericanos, son una apuesta con miras a la sostenibilidad de las soluciones. Contar con actores locales altamente activos e interconectados permite pensar en sistemas de ASH que cuentan con un mantenimiento y administración adecuados, así como con las capacidades técnicas y humanas para afrontar nuevos desafíos.

Resultados, Logros & Impacto
“Deseo que las personas colaboren para que la junta siga funcionando, porque es una autoridad autónoma donde es crucial comprender la valía de nuestro aporte” - Felipe Cabañas, participante del Proyecto Y Kuaa, presidente de la Junta de Saneamiento de Liberación Sur, departamento de San Pedro, Paraguay.
Lecciones Aprendidas
La sostenibilidad es la parte de la ecuación que marca el tiempo de eficacia de un recurso, producto o servicio; en sociedades donde lo nuevo pronto es basura, es difícil valorar los recursos, los naturales se dan por establecidos, la indiferencia asume las consecuencias, se pierden los proyectos ejecutados. Sin embargo, si algo dejan las experiencias de Lazos de Agua son aprendizajes múltiples acerca de la relación que asumen las personas y las comunidades cuando se aplican modelos sistémicos, integrales, inclusivos, democráticos, dignos, de calidad, pero son los agentes de cambio, es decir, todos los que participan, se apropian con responsabilidad de los procesos, establecen normas claras, comparten sus saberes, atienden sus diferencias, construyen con inteligencia colectiva, quienes marcan la diferencia.
La integración de la sociedad civil y el gobierno es un precedente que facilita la planeación y por ende el desarrollo de los programas. Esta alianza genera confianza entre los actores, permite el control directo de los comités y promueve la gestión social e institucional. Los líderes y responsables activos movilizan la fuerza mental, emocional y física hacia el logro común y las metas grupales.
Un proceso multisectorial, desde el diseño de los proyectos, aporta a la identificación temprana de roles y responsabilidades de los actores, asegura alianzas sinérgicas, establece normas sociales que suman al cambio de comportamiento y suman considerablemente a los resultados. Los programas de acceso a ASH tienen objetivos a largo plazo que dependen de la voluntad y la organización humana de las comunidades locales, así que el aporte al cambio de los modelos y programas de desarrollo, debe encaminarse al trabajo colaborativo entre todos los actores y sectores para que la sostenibilidad sea posible.
Para diciembre de 2022, el Programa Lazos de Agua habrá facilitado el acceso sostenible a servicios de agua y/o saneamiento e higiene y fomentado el cambio de comportamiento a través de intervenciones de arte social para más de 200 000 personas en Colombia, Guatemala, México, Nicaragua y Paraguay.

1. https://www.paho.org/es/temas/agua-saneamiento
2. Ver articulo: “Pensar los programas de Agua, Saneamiento e Higiene desde el empoderamiento femenino y la igualdad de género” www.lazosdeagua.org