Todas las personas tenemos algo de artistas.

En nuestra vida diaria todos desplegamos algún tipo de creatividad. Todos nos sumergimos en el fino arte de hacer bien las cosas, y sumergirnos en este arte cultiva un espíritu creativo.

Titiriteros, bailarines, músicos, diseñadores, malabaristas, pero también ingenieros, trabajadores sociales, contadores, gerentes, todas las personas que hacemos parte del Programa Lazos de Agua sentimos que con el arte no sólo exploramos el mundo, sino que nos podemos en contacto con nuevos mundos - con esos mundos que queremos hacer habitables a través del agua y su saneamiento.

Tras este segundo recorrido sonoro, después de visitar Nicaragua y sus artesanos de la palabra, México y sus cocinas, Colombia y sus "concheras", Paraguay y sus jóvenes y Guatemala y sus maestras, reafirmamos que el agua y el arte tienen mucho en común - que el agua es vida y que no podemos vivir sin el arte.