Fortalecimiento del mercado local en el diseño de programas de agua, saneamiento e higiene

noviembre 18, 2022

Estudio de Caso

Resumen Ejecutivo

Resultados
La estrategia de fortalecimiento de la cadena de valor, posibilitó de manera sustancial la generación de alianzas para el desarrollo y sostenimiento de los mercados locales de ASH y para ofrecer a las comunidades soluciones integrales al alcance de sus posibilidades. Con la participación de las comunidades, entidades comunitarias, proveedores de servicios, instituciones financieras y gobiernos, el Programa facilitó la firma de convenios multisectoriales y acompañó la puesta en marcha de nuevos modelos de mercado para consolidar la sostenibilidad de soluciones de acceso mejorado a ASH, en pro del bienestar general de las comunidades. 


Datos clave sobre este Estudio de Caso

La estrategia de fortalecimiento de la cadena de valor busca fortalecer y redireccionar estrategias desde la cadena de valor de ASH, así como reforzar la integración y la sinergia de los diferentes actores, procesos y elementos del mercado de ASH en cada región.

Problema
La ausencia de mercados de agua, saneamiento e higiene (ASH) continúa perpetuando las desigualdades y afectando la salud y bienestar de millones de personas en América Latina. El JMP menciona que 71.6 M de personas (11% de la población de la región) carece de servicios básicos. Porcentaje que comprende alrededor de 37.8 millones de personas tanto en zonas urbanas, como unos 33.7 millones de personas en zonas rurales. El desarrollo de mercados saludables para la promoción, instalación, mantenimiento y capacitación alrededor de los sistemas de ASH, es imprescindible para el bienestar de las comunidades y el mejoramiento de su calidad de vida. 

Solución
El Programa Lazos de Agua, que desarrolla sus implementaciones a través del Modelo A·B·C para la Sostenibilidad™, de la Fundación One Drop™, desarrolló una estrategia para fortalecer y redireccionar estrategias desde la cadena de valor de ASH. Gracias a ello, se logró reforzar la integración y la sinergia de los diferentes actores, procesos y elementos del mercado de ASH en cada país de intervención en América Latina, con soluciones de mercado de ASH adaptadas a cada contexto y comunidad en la región. 

Introducción

Tras la evaluación de medio término del Programa Lazos de agua en Latinoamérica, el equipo de trabajo evidenció un desfase y falta de integración entre los componentes del Modelo A·B·C para la Sostenibilidad, de la Fundación One Drop (A de Acceso y mejoramiento de las infraestructuras, B de Cambio de Comportamiento y C de Capital), utilizado en el diseño e implementación del Programa. Este Modelo sistémico, que contempla el desarrollo de 3 componentes clave en ecosistemas de agua, saneamiento e higiene (ASH), mostró la necesidad de un fortalecimiento de la cadena de valor de ASH, incluído en el componente C. Las estrategias a desarrollar, debían ser diseñadas acorde a cada una de las zonas de ejecución y sus comunidades, así como a las particularidades de cada país, vinculando los 3 componentes de manera continua para un mejor montaje y desarrollo de los proyectos. 

La metodología de diseño sistémico en constante mejoramiento, utilizada en el Programa, se apoya en el Arte Social como pieza fundamental de construcción colectiva de los proyectos, integrando activamente todos los actores clave, para el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades, a través del acceso a ASH. Entre estos actores se reconocen: 

  • La comunidades

  • Los comités de agua locales

  • Las empresas públicas prestadoras de servicios

  • Entidades privadas

  • Los gobiernos locales

  • ONG’s locales e internacionales

Las nuevas acciones, buscaron fortalecer y redireccionar estrategias desde las dinámicas comunitarias y regionales de ASH, promoviendo la integración y la sinergia de los diferentes actores, procesos y elementos del mercado de ASH en cada  zona de implementación.

Para aumentar el logro de mejores resultados en materia de sostenibilidad, la metodología reconoce la importancia de visibilizar y conectar estos actores dinámicos anteriormente mencionados, vitales para un mejor diseño de proyectos. Esta identificación permite la consolidación de mejores plataformas colectivas para trabajar en torno a los procesos de cambio de comportamiento, desde el Componente B, la construcción y mejoramiento de las infraestructuras, desde el componente A y el desarrollo y consolidación de mercados saludables de ASH desde el Componente C. Para el Programa, el trabajo compartido y transversal que reconoce los 3 componentes como partes de un todo, es fundamental para el logro de la sostenibilidad en las intervenciones de ASH en el corto, mediano y largo plazo. 

Para el logro de los objetivos del Programa, y en particular lo referente al desarrollo de mercados de ASH, la metodología sistémica permitió un mapeo de actores profundo para identificar alianzas claves y aumentar la oferta y demanda de servicios y productos de ASH, de acuerdo a las necesidades de cada una de las comunidades. Estos servicios consideran, además de los materiales físicos e insumos, la disponibilidad de personal local capacitado para la instalación de servicios ASH acordes a cada zona, así como productos y soluciones financieras diseñados para las condiciones propias de cada comunidad. Es durante el diseño de las estrategias y gracias a los insumos recogidos durante la identificación de actores, que el Programa puede cocrear soluciones, con los actores locales, que mantienen a las comunidades en el centro de todas las acciones, para permanecer cercanos a los desafíos y posibilidades propios de cada contexto local. 

Como resultado de este diseño innovador, que se apoya y fortalece en dinámicas de inteligencia colectiva, el Programa logra consolidar alianzas con el sector bancario privado para poner a disposición productos financieros específicos para soluciones de ASH y de fácil acceso para comunidades rurales. Igualmente, se logra el mejoramiento de la cadena de valor que integra prestadores de servicios y materiales de ASH, como ferreterías locales y  distribuidores mayoristas, para mantener disponibles los elementos que conforman las soluciones diseñadas con las comunidades. Este trabajo unificado, ha permitido consolidar mercados de ASH robustos que pueden ser escalados para llegar a nuevas comunidades. 

Como pieza clave para el funcionamiento del Modelo A·B·C para la Sostenibilidad, el Enfoque de Arte Social para Cambio de Comportamiento™ (SABC por sus siglas en inglés) de la Fundación One Drop, se posiciona como un elemento cohesionador para los procesos de cocreación multidisciplinaria y los espacios de reflexión alrededor del cambio sostenible. Estos entornos para pensar en los desafíos y las soluciones, permite también la identificación de miembros con capacidad de liderazgo comunitario.  Estas mujeres y hombres, de todas las edades, reconocen sus fortalezas para movilizar sus comunidades alrededor de los temas de mejoramiento de ASH a todo nivel y se consolidan como Líderes de Cambio, uno de los pilares fundamentales para la sostenibilidad de las soluciones.  

Antecedentes (situación inicial)

El Programa Lazos de Agua, que desarrolla sus implementaciones a través del Modelo A·B·C para la Sostenibilidad y el Enfoque SABC, busca contribuir al empoderamiento de comunidades y mejorar de manera sostenible el acceso a ASH, realizando alianzas multisectoriales con socios de ejecución, socios gubernamentales, entidades públicas, empresas privadas y organizaciones comunitarias y comunidades en América Latina.

Para llevar a cabo su misión, el Programa ha puesto en marcha desde el año 2015 proyectos en Guatemala, México, Nicaragua, Colombia y Paraguay, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. A lo largo de su desarrollo, los proyectos manifestaron dificultades y desafíos que se enmarcaron en la complejidad de cada uno de los contextos sociales, económicos y geográficos, en medio de la emergencia sanitaria del COVID-19.

Para el desarrollo de las estrategias con miras al mejoramiento del mercado local de la cadena de valor en cada uno de los países de intervención, fue vital considerar la complejidad de las soluciones por las diferencias de contextos y comunidades. Por ello, el marco metodológico y el proceso de diseño utilizado en el Programa fue clave para consolidar un catálogo de soluciones acorde no solo a las condiciones topográficas, sino también a los desafíos de carácter cultural propios de los grupos de prioridad. Una correcta identificación de estas variables permite proponer soluciones de acceso a ASH, amarradas a un mercado de bienes y servicios disponible y asequible para las comunidades. El proceso de conectar y activar la cadena de valor en torno a ASH, acciona el desarrollo de estrategias desde los 3 Componentes del Modelo A·B·C para lograr una mayor cohesión por parte de los actores, así como la demanda y oferta de productos y servicios (técnicos y financieros) de ASH.

De manera global, el Programa debió considerar otros elementos adicionales tales como la inexistencia de facilidades de acceso a soluciones financieras para los hogares, los empresarios y las organizaciones locales para apoyar el desarrollo del mercado de ASH. Esta consideración fue fundamental para el desarrollo de las estrategias desde el Componente C, para la consolidación de mercados y el mejoramiento de la cadena de valor de ASH.

En cada uno de estos ecosistemas de implementación del Programa, se buscó fortalecer el acceso a ASH a partir de estrategias que consideraron la naturaleza de los actores clave en sus propios entornos, así como el conjunto de roles, habilidades y responsabilidades que estos podían llevar a cabo dentro de un modelo de entrega de servicios. Esta integración, hizo posible llevar los productos y servicios en las condiciones más favorables, incentivando la concepción de un sistema donde cada una de las partes es tan importante como cualquiera de las otras.

Objetivos

Objetivo General

Fortalecer la cadena de valor y el mercado de bienes, servicios y soluciones ASH, gracias al desarrollo e implementación de estrategias técnicas, financieras y no financieras para mejorar el acceso a productos y servicios de ASH en los países donde se desarrolla el Programa Lazos de Agua.

Objetivo 1

Demostrar la importancia de una identificación y mapeo de los actores de un proyecto de acceso a ASH.

Objetivo 2

Visibilizar el papel de las alianzas y el trabajo multisectorial para el fortalecimiento de los mercados ASH.

Objetivo 3

Presentar el poder del arte para los procesos de cambio de comportamiento y movilización de todos los actores alrededor del acceso a ASH. 

Planteamiento del Problema

Según la CEPAL “América Latina y el Caribe se caracteriza por albergar casi un tercio de los recursos hídricos mundiales.” Sin embargo, en ciudades y zonas productivas de la región se presentan los niveles más altos de estrés hídrico, al tiempo que hay un limitado acceso a agua potable en sectores rurales. En estas zonas 166 millones de personas aún no cuentan con un servicio gestionado de forma segura, menos del 50% de aguas residuales son tratadas de forma adecuada y el 43% de los países de la región reporta niveles bajos en la Gestión Integrada de Recursos Hídricos.1

El reto del saneamiento es mucho mayor, ya que seis de cada diez personas no tienen acceso a instalaciones de saneamiento gestionadas de forma segura. El JMP menciona que 71.6 M de personas (11% de la población de la región) carece de servicios básicos. Porcentaje que comprende alrededor de 37.8 millones de personas tanto en zonas urbanas, como unos 33.7 millones de personas en zonas rurales. Estos sistemas adecuados de agua y saneamiento, donde el flujo fecal cumple con unas consideraciones necesarias dentro del mismo servicio, son imprescindibles para el bienestar de todo un ecosistema. Mantener la seguridad, la disponibilidad y calidad de las fuentes de agua y conseguir los beneficios sanitarios asociados a ASH, es indispensable para la coexistencia y la vida misma.

El Programa Lazos de Agua, atravesó sus propios desafíos en los entornos donde llevó a cabo cada uno de sus proyectos. El poco acceso y grandes necesidades de ASH, se sumaron a las dificultades que la pandemia del Covid-19 trajo consigo. El trabajo en entornos rurales, presentó obstáculos importantes para el desarrollo del Programa, que también se vieron intensificados debido a la condición de comunidades con muy bajos recursos en zonas empobrecidas. Esta realidad contextual, aumenta la brecha de bienes y servicios de ASH e imposibilita el desarrollo de las comunidades, ya que los niveles de inversión por parte de entidades prestadoras de servicios y productos es inexistente o muy bajo. Sin una oferta y demanda disponible, la ausencia de mercados de ASH continúa perpetuando las desigualdades y afectando la salud y bienestar de millones de personas en América Latina. 

Como consecuencia de la condición económica, la percepción de las necesidades de acceso a ASH por parte de las comunidades, estaba por debajo de sus prioridades. Estas condiciones, acentuaban la ausencia por parte de las empresas e instituciones encargadas del agua y saneamiento en las regiones. Este proceso de análisis situacional y contextual realizado por el Programa, permitió sentar las bases para superar las dificultades más recurrentes de los modelos de implementación en ASH, que no conocen a profundidad las dinámicas y particularidades del mercado en cada país o región. Es por ello que, a través de un proceso consciente de las dinámicas sistémicas que impactan de manera transversal los contextos de las comunidades, el Programa Lazos de Agua desarrolló soluciones pensadas desde la sostenibilidad, integrando un trabajo en los comportamientos y percepciones de las comunidades a través del SABC, sumado a un trabajo de instalación de infraestructuras y transferencia de capacidades técnicas y habilidades humanas. 

El desafío de la sostenibilidad, llevó a la búsqueda constante de referentes y movilizadores clave para la apropiación de las soluciones por parte de las comunidades. Desde el diseño, la participación comunitaria permitió reforzar la concepción del Programa como catalizador de un proceso en el que las personas se reconocían como protagonistas. Esto, con el ánimo de transformar la percepción de las soluciones como simples “subsidios extranjeros” y promover roles comunitarios activos apelando a la autodesarrollo y empoderamiento desde y para lo local.  

Cuando los programas no reconocen la importancia de la integración de los diversos actores y la apropiación de las soluciones, esto lleva a implementaciones que se desarrollan en silos y que dividen los actores. Esto dificulta la toma de responsabilidades y roles sobre los sistemas. Por ello, en el caso de un daño, no queda claro quién o quiénes son los responsables ni de dónde se van a obtener los recursos para repararlos.

Solución

Para atacar las diferentes problemáticas encontradas y mejorar la integración de los componentes del Modelo A·B·C para la Sostenibilidad, los equipos de trabajo establecieron un conjunto de acciones que buscaron fortalecer y redireccionar estrategias desde la cadena de valor de ASH, así como reforzar la integración y la sinergia de los diferentes actores, procesos y elementos del mercado de ASH en cada región.

Más y mejores estrategias adaptadas a cada comunidad, fueron posibles gracias a una metodología de diseño, parte del Modelo A·B·C para Sostenibilidad, que pone al ser humano (las comunidades) en el centro de las intervenciones. Esta mirada innovadora para la implementación de soluciones de ASH, hace a las comunidades y demás actores locales, partícipes y gestores de su propio desarrollo. Los espacios que se abren, para compartir ideas alrededor de los desafíos propios de cada localidad, permiten hacer uso de una inteligencia colectiva, antes inexistente, en el que la unión de los diferentes actores hace la fuerza. Miembros de comités de agua, madres cabeza de familia, representantes del gobierno, proveedores de productos y servicios, entre muchos actores más, pueden llegar a comprender sus necesidades a otro nivel y los beneficios de trabajar juntos por un acceso a ASH sostenible, con el acompañamiento de expertos del Programa, para cada aspecto de las soluciones. El resultado de estos encuentros multisectoriales, multidisciplinarios e intergeneracionales no podría ser alcanzado sin la participación activa de cada uno de estos actores. 

El arte social es quien juega un papel vital para el desarrollo de estos espacios de intercambio. Gracias al Enfoque SABC y a sus actividades que buscan Inspirar, Activar y Sostener comportamientos clave, los participantes pueden reflexionar de manera lúdica alrededor de los roles y acciones para mejorar sus condiciones de acceso a ASH. Apelando a las emociones, los grupos de artistas locales que desarrollan las actividades, logran conectar con las comunidades haciendo uso de elementos locales (idioma, cultura y tradiciones), para derribar las barreras típicas de soluciones “que vienen de afuera”, permitiendo que las personas reconozcan sus roles y el camino a seguir para el bienestar de todos. En las actividades artísticas, el concepto de integración guarda un papel vital para reflexionar alrededor de acciones nocivas y así movilizar hacia la práctica de nuevos comportamientos para una correcta administración, mantenimiento y sostenibilidad de los sistemas. 

El enfoque de sistemas es otra idea que logra ser activada en las actividades del SABC, alineado al método sistémico del Modelo A·B·C para la sostenibilidad. Una comprensión sistémica para el diseño de las intervenciones en ASH, permite la generación de modelos que fortalecen los sistemas de ASH.

Durante el desarrollo del Programa en América Latina, el Modelo A·B·C para la Sostenibilidad fue también combinado con modelos complementarios de los socios de ejecución y de los gobiernos.  Dependiendo del contexto se abordaron elementos de políticas públicas, legislación, regulación, monitoreo, planificación y gestión integrada de recursos hídricos. Todos los marcos metodológicos utilizados en las implementaciones (Modelo A·B·C y sus combinaciones con modelos de socios de ejecución y gubernamentales), fueron adaptados al entorno dependiendo de factores contextuales y siempre reconocieron la complejidad y la interrelación que existe entre los diferentes actores que componen los sistemas de ASH. Esto llevó a ampliar la visión tradicional de las intervenciones del sector, enfocadas en infraestructura, para reconocer también la importancia del fortalecimiento a las instituciones, la rendición de cuentas, el cambio de comportamiento y el refuerzo a la cadena de valor. 

Con la consolidación de soluciones basadas en enfoques sistémicos, los diferentes bloques que componentes los sistemas de ASH, permiten que frente a un desafío que pone en riesgo el funcionamiento de las soluciones, los actores entiendan previamente sus roles y puedan movilizarse  con el objetivo común de tener activo un servicio de calidad de manera sostenible. 

Llevar a la comunidad y a los demás actores a la comprensión del enfoque sistémico, permite que cada uno se sienta vital parte de una estructura más grande. La claridad sobre las responsabilidades, lleva a un constante proceso de mejora y análisis que permite, no sólo una correcta gestión de las infraestructuras y la promoción y sostenimiento de comportamientos saludables, sino también la consolidación de mercados saludables. 

Finalizadas las intervenciones del Programa en América Latina, cuando una familia decide mejorar sus sistemas de saneamiento, por ejemplo, las estrategias desde la cadena de valor y demás componentes de los modelos sistémicos, permitieron dejar instaladas soluciones al alcance de las comunidades y adaptadas a su contexto. Desde los materiales o equipos físicos necesarios para la gestión de las heces, pasando por la disponibilidad de productos financieros para adquirir estos insumos, hasta los servicios para el mantenimiento, reparación y sostenibilidad de sus soluciones de ASH, con personas capacitadas localmente. 

A continuación se presenta un resumen de las diferentes estrategias implementadas por país que pueden ser vistas a profundidad en otros informes puestos a disposición por el Programa.2

Guatemala

El Proyectó Quiché desarrolló la estrategia de autoconstrucciones de unidades de saneamiento sin subsidio o sanitarios autoconstruidos, en respuesta a los retos de saneamiento de los grupos de prioridad. Durante el Programa, se creó la Oficina Municipal de Agua y Saneamiento (Omas), entidad que tiene la labor de asesorar y fortalecer las capacidades técnicas a comités y comunidades para que sean capaces de construir, operar y mantener sus unidades sanitarias. 

Así mismo, el Proyecto Quiché desarrolló una estrategia desde la cadena de valor llamada Saneamiento Sostenible. Para su implementación, se realizaron alianzas con instituciones microfinancieras (IMF) y cooperativas en Quiché, con el objetivo de ofrecer productos crediticios para servicios de saneamiento. Esto facilita a las personas construir sus sanitarios mediante un crédito. 

El Programa Quiché desarrolló una sólida estrategia de negociación y promoción para abrir el mercado crediticio en el departamento. Esto incluyó asesorías en modelos de incentivos monetarios y no monetarios para los asesores de créditos. Inicialmente estos incentivos fueron cofinanciados por Water For People y las IMF, mientras se lograba posicionar el producto. Posteriormente la IMF se apropió de los mismos, asumiendo los costos totales. También se trabajaron estrategias para vincular productos de saneamiento con productos de vivienda, lo cual ayudó a abordar el problema de forma integral y no enfocarse en la unidad sanitaria como un producto aislado.

México

El Proyecto Guanajuato, contó con el diseño de una estrategia para el fortalecimiento de capacidades locales, en combinación con un capital semilla para facilitar la construcción familiar de soluciones ASH. Esta estrategia se conoce como Unidades Demostrativas y tiene como objetivo fortalecer las capacidades de las comunidades, proveedores de bienes y servicios, organismos operadores de agua, comités comunitarios y usuarios. En combinación con un capital semilla dispuesto para materiales y equipos, la solución buscaba facilitar la construcción familiar de soluciones ASH, enfocadas en el desarrollo de mercado, promoción de productos y la sostenibilidad del programa Lazos de Agua. Al acercar los productos y servicios a los hogares de las localidades seleccionadas, se hicieron visibles y palpables los beneficios alcanzados a través de la adquisición de las soluciones. La construcción de las Unidades Demostrativas permitió:

  • Generar capacitaciones a Proveedores de Bienes y Servicios locales en cada comunidad.

  • La participación de los proveedores fabricantes de soluciones ASH.

  • Un acercamiento a los cambios de comportamiento para conocer los beneficios de las nuevas tecnologías que ayudarán a las comunidades, en beneficio de la sostenibilidad del uso de sus recursos.

Nicaragua 

El Proyecto Nicaragua Rural, implementó un desarrollo de mercados de ASH por medio de un enfoque municipal, incluyendo el ámbito rural, y un modelo híbrido basado en demanda, implementado en alianzas público-privadas-comunitarias. La estrategia de Unidades Demostrativas fue también utilizada en esta zona de intervención, como en el caso de México. 

Las alianzas logradas, así como las capacitaciones y fortalecimientos realizados con los diferentes actores, permitió la consolidación de un modelo de entrega con roles definidos para mejorar el acceso a soluciones de ASH por parte de las comunidades. A través de las Unidades Demostrativas las familias podían ver las soluciones en marcha y comprender el funcionamiento y modalidades de adquisición de las mismas. El modelo de entrega les brinda asesoría sobre las diferentes opciones, acceso a créditos para el financiamiento de material, equipos e instalación con proveedores de bienes y servicios, así como un acompañamiento para una correcta construcción, uso y mantenimiento de las soluciones.

Paraguay

La estrategia desarrollada en el Proyecto Y kuaa, busco promover el acceso a soluciones financieras, que faciliten la conexión al sistema de alcantarillado sanitario condominial a los habitantes de las pequeñas ciudades de Paraguay, donde se desarrollaron las intervenciones. Para el logro de estos objetivos, se realizó una gestión de actores que permitió la firma de acuerdos o alianzas entre grandes proveedores, las Juntas de Saneamientos (similares a los CAPS), las instituciones financieras y Mipymes. Esta relación con actores locales fue vital para trabajar en conjunto en estrategias y soluciones que fueran recibidos más fácilmente por las comunidades locales. 

Para el fortalecimiento de capacidades de los actores locales, se trabajó con Mipymes en educación financiera, atención al cliente y redes sociales para negocios. Con las Juntas de Saneamiento se trabajó sobre plan y desarrollo de negocios para una correcta gestión administrativa, financiera y comercial de nuevos servicios alrededor de ASH. Con el objetivo de fortalecer el mercado local se desarrolló la campaña “Embellezco mi casa. Embellezco mi ciudad”. Esta campaña permitía a los usuarios del sistema del alcantarillado, conocer los beneficios del mismo y conocer los productos y servicios a su disposición para facilitar la conexión a la red, gracias al trabajo con los diversos actores de la cadena de valor local y el SENASA como socio gubernamental para el desarrollo de estas soluciones.

Colombia

El proyecto Agua para ConvidArte Tumaco, contó con el desarrollo de la estrategia para la entrega de Kits de Aseo, que se realizó con MiPymes fabricantes de productos de aseo, apoyadas técnica y financieramente por el Proyecto en Tumaco.  La capacitación a Mipymes en ConvidArte se enmarcó en un proceso formativo que buscaba fortalecer los conocimientos técnicos, administrativos, financieros y el espíritu empresarial de los microempresarios y microempresarias. Por otro lado, la inyección de capital para Mipymes en ConvidArte se produjo con base en criterios técnicos, sociales, económicos, ambientales y comerciales, que tuvieron en cuenta la coherencia en la formulación del plan de negocio, el conocimiento del entorno del negocio, la viabilidad económica, la propuesta de valor, la sostenibilidad, la igualdad de género y la presentación de la iniciativa. Tras un análisis y evaluación de la información entregada se seleccionaron las iniciativas con más posibilidades de éxito, para ser beneficiadas con capital para fines específicos.

La estrategia permitió el fortalecimiento de MiPymes de la región y expandir su mercado, ya que las actividades les permitieron tener más herramientas para posicionarse en el mercado, ampliar su número de clientes, mejorar sus ventas y, por ende, su calidad de vida y la de sus familias. Lo anterior, mientras se brindaba una solución a las familias y miembros de la comunidad afectados por bajos índices de acceso a ASH y la crisis sanitaria del COVID-19. La estrategia de entrega de kits de aseo les permitió a los microempresarios identificar la enorme oportunidad de ampliar su mercado a lugares donde antes no llegaban y a visualizar nuevas formas de promover sus productos tales como la creación de combos para diversificar su portafolio.

Resultados, Logros & Impacto

Este fortalecimiento de las cadenas de valor ASH permitió identificar oportunidades en la creación de sinergias entre los diferentes componentes del modelo y, de esta manera, generar más valor para las comunidades residentes en las zonas donde el Programa se estaba ejecutando. De igual forma, posibilitó de manera sustancial, la generación de alianzas para el desarrollo y sostenimiento de los mercados locales de ASH.  

El énfasis en la cadena de valor, desplegó acciones conjuntas en cuanto a estrategia de desarrollo de mercado y estrategias de marketing alrededor del agua, saneamiento e higiene.  Se crearon marcas en varias zonas de intervención, se desarrollaron modelos de entrega de ASH, al tiempo que se analizaron las necesidades de financiamiento para la construcción y adecuación de las infraestructuras. 

En cuanto a resultados, se debe tener en cuenta que el fondo de apalancamiento fue clave en diferentes zonas de intervención, donde se realizaron reajustes en cuanto a un financiamiento más integral para ASH. Se formularon y/o, reforzaron productos crediticios con financiamiento no convencional para saneamiento o acceso a agua, así como créditos combinados para conexiones de agua y saneamiento en conjunto. Se diseñaron créditos de modelo 70/30, que permitieron ser una fuente de reparo de infraestructura bastante importante. A esto se debe aunar, la constitución de comunidades FIDAL (Fin de la defecación al aire libre) que se lograron en zonas de cobertura con menos recursos. Lo que permitió el incremento de la confianza de la población en la cadena ASH, y, ha permitido mantener un índice de morosidad de cartera relativamente bajo. Promoviendo así, la confianza en la población y la sostenibilidad del Programa. 

Con relación a las instituciones financieras, se realizaron alianzas desde donde se pudieron ofrecer créditos como mecanismos alternos para incrementar los niveles de servicio en agua, saneamiento e higiene. A través de productos no convencionales que van en la línea del financiamiento verde. Que es una forma también de lograr convencer a las empresas en la responsabilidad social y el valor compartido.

Ahora bien, es importante recordar, que el éxito que ha tenido el desarrollo de las acciones del programa en las diferentes zonas de intervención, es gracias al diálogo constante con los actores locales, tanto con los habitantes de la zona, los empresarios y las instituciones financieras, porque ellos son los que conocen su comunidad y programaron actividades conjuntas en torno al agua, el saneamiento y la higiene en su comunidad. Llegando a firmar acuerdos y trabajar en conjunto. Se podría decir que la receptividad de esas voces estuvo mejor lograda que otro tipo de actividades planteadas en acercamientos menos incluyentes.

Guatemala

  • Se pasó de un 59% de cobertura en saneamiento en 2015 a 76% en 2019 en las zonas de intervención.
  • 1701 autoconstrucciones de baños
  • 505 ventas directas de distribuidores
  • 167 créditos para ASH
  • 1 comunidad FIDAL (Fin de la Defecación al Aire Libre)

México

  • 5 unidades demostrativas completas para la promoción de las soluciones.
  • La Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de San Luis de la Paz (JAPASP) se convierte en socio administrador de créditos y capital semilla para ASH.
  • El producto crediticio Agua Segura, de la mano de la entidad microfinanciera Caja Huastecas, creado en el marco del Programa, es promocionado actualmente en otras sucursales de la entidad en territorio mexicano.
  • Se implementó la estrategia de Micromedidores, que estimula la eficiencia del uso del recurso agua y permite apoyar los comités de agua locales en la  administración, operación y mantenimiento de las estructuras.

Nicaragua

  • 3 microempresas creadas y constituidas
  • 46 proveedores de servicios capacitados y equipados
  • 3 instituciones microfinancieras fortalecidas
  • 2 alianzas público-privadas-comunitarias creadas y funcionando
  • Creación de 2 sub-campañas para la promoción de créditos de ASH en Waslala
  • Creación y lanzamiento de 2 estrategias rurales
  • Propuesta de uso de fondo rotatorio para soluciones en ASH definida.

paraguay

  • 3 Alianzas con proveedores privados locales
  • 5 alianzas con Juntas de saneamiento
  • 4 alianzas con instituciones financieras
  • 13 alianzas con Mipymes
  • 22 productos financieros y kits de aparatos sanitarios creados
  • Un total de 25 convenios logrados con bancos y grandes proveedores
  • Aproximadamente 1138 productos financieros y kits vendidos a usuarios de las 4 pequeñas ciudades
  • 5000 personas participantes de capacitaciones 

colombia

  • 50.000 personas expuestas a campañas de mercado de ASH
  • 115 personas en 15 Mipymes fortalecidas en capacidad empresarial para mejorar tecnificación y cualificación.
  • Alianzas entre Mipymes para venta coordinada de productos
  • Fortalecimiento de asociaciones de mujeres a nivel empresarial. 

Lecciones Aprendidas 

  • Realizar una transferencia de conocimientos técnicos y prácticos a las personas y entidades comunitarias que participan de todas las etapas del proyecto, brinda mayores posibilidades de lograr la sostenibilidad. Esta vinculación activa, en el desarrollo de las soluciones a las necesidades actuales, genera mayor apropiación de las soluciones y responsabilidad frente a los sistemas hacia el futuro.
  • Entender claramente el conjunto de habilidades, competencias y responsabilidades de cada actor en los modelos de cadena de valor de ASH, permite una correcta definición de los roles a desempeñar, así como su correlación y colaboración. Esto permite la aplicación de estrategias inclusivas que pueden potenciar los resultados en las implementaciones.
  • En comunidades rurales, las alianzas público-privadas-comunitarias son de suma importancia para el desarrollo de programas y su sostenibilidad. El trabajo que integra y hace participar a todos los actores, para la creación o adaptación de productos financieros de calidad y créditos con condiciones favorables para las comunidades, permite mantener menores índices de morosidad (ej: en el caso de la Caja Rural Mano a Mano en Nicaragua, se mantiene menor al 1%).
  • Una dificultad percibida con relación a la integración de los elementos y la sincronía entre las partes, se presentó cuando la implementación de la estrategia de mercadeo no estuvo en sincronía con la entrega de la obra de las soluciones. La promoción de los productos financieros para conexión ASH arroja mejores resultados y mayor acogida si se despliega hacia la etapa final de los procesos de la obra, con el fin de mantener a la comunidad informada.

Recomendaciones

  • Promover el diseño de estrategias de mercado de ASH más abiertas, con el concepto de economía de escala, a través del fortalecimiento de las capacidades de actores clave que favorezcan la creación de alianzas público privadas y con ello se promueva la sostenibilidad de las intervenciones.

  • Pensar desde el diseño, trabajar de manera colaborativa entre componentes a partir de la misma investigación formativa que nos muestra y orienta sobre las acciones a emprender por cada componente para fomentar la práctica de los comportamientos y realizar este plan conjuntamente, sabiendo que el rol de cada componente es importante según cronograma y planificación de movilización de recursos para alcanzar la meta global del proyecto.

  • Los componentes de Capital y Cambio de Comportamiento, pueden potenciar sus resultados trabajando de manera más estrecha, ya que se comparten los mismos grupos prioritarios y los grupos influenciadores. Así mismo, una colaboración más consciente durante todo el proceso de creación de productos, pilotos y campañas de difusión, permitiría fortalecer las bases para convertir las intervenciones en acciones con la capacidad de ser escaladas.

  • Es importante buscar más y mejores espacios de diálogo con los gobiernos (sobre todo aquellos con los que se trabaja bajo el modelo de Socios Gubernamentales), ya que por su naturaleza, se pudieron percibir muchas resistencias al inicio de las implementaciones. Mejores espacios de cooperación, pueden permitir el desarrollo de estrategias de la cadena de valor y el fortalecimiento de mercados, de mayor impacto sistémico para aumentar su sostenibilidad.

Para diciembre de 2022, el Programa Lazos de Agua habrá facilitado el acceso sostenible a servicios de agua y/o saneamiento e higiene y fomentado el cambio de comportamiento a través de intervenciones de arte social para más de 200 000 personas en Colombia, Guatemala, México, Nicaragua y Paraguay.  

1. Plataforma digital de la CEPAL. Recuperado de: https://www.cepal.org/es/subtemas/recursos-hidricos#

2. Es posible acceder a información más detallada por región a través de los enlaces en este documento, que remiten a las líneas de tiempo y otros entregables realizados por país individualmente.

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