Impulsando el empoderamiento femenino y la igualdad de género en el sector ASH

noviembre 18, 2022

Introducción

El acceso a agua segura es vital para el bienestar del ser humano, para reducir la pobreza y disminuir las brechas de desigualdad, por lo que está directamente relacionado con la igualdad de género y, en consecuencia, con el empoderamiento de las niñas y las mujeres en sus territorios. Sin agua limpia y segura, las niñas y mujeres en condiciones de pobreza, no podrán mejorar sus condiciones de vida con relación al acceso, uso y control del agua en sus comunidades. Este ciclo limita sus potenciales y las enfrenta a una serie de barreras que coartan el disfrute del acceso a recursos materiales e intangibles.  

El Programa Lazos de Agua, que desarrolla sus implementaciones con el Modelo ABC para la Sostenibilidad y el Enfoque de Arte Social para el Cambio de Comportamiento (SABC por sus siglas en inglés), ambos de la Fundación One Drop, busca contribuir al empoderamiento de comunidades y mejorar de manera sostenible el acceso a agua, saneamiento y/o higiene (ASH), realizando alianzas multisectoriales con otras organizaciones no gubernamentales, gobiernos, entidades privadas y organizaciones comunitarias en América Latina.

En esta línea, para el programa Lazos de Agua, el enfoque de género y el Objetivo para el Desarrollo Sostenible 5 “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas” (ODS 5) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas (UN), han venido siendo considerados de manera más profunda y consciente para el diseño y desarrollo de las intervenciones con proyectos de acceso a ASH. La Agenda 2030 reconoce que el acceso seguro y fiable a los servicios de ASH es un fin en sí mismo y un catalizador para muchos de los otros ODS relacionados con la salud, la nutrición, la educación y, por supuesto, la igualdad de género. “Acabar con todas las formas de pobreza y no dejar a nadie atrás", tal como espera esta iniciativa global de las UN, requiere de un enfoque integral para lograr una vida sana y de bienestar para todos y todas.

Durante los seis años de implementación, El Programa Lazos de Agua desarrolló actividades y acciones con un enfoque sistémico, gracias al Modelo ABC para la Sostenibilidad, para inspirar, activar y sostener comportamientos clave entorno al acceso a ASH, en correlación con un enfoque sensible de género. En estas actividades, se logró co-crear con las comunidades y demás actores clave para la sostenibilidad de las soluciones (entidades públicas y privadas, gobiernos y organizaciones comunitarias), desde una mirada integradora. Las actividades y talleres invitaban a la reflexión colectiva para la transformación de estigmas, normas sociales y tradiciones culturales al tiempo que se fortalecían conocimientos y saberes en las comunidades. Con un foco que va mucho más allá de las infraestructuras, el Programa trabajó sobre comportamientos clave y en la consolidación de mercados saludables de ASH, para apuntarle a la sostenibilidad de las soluciones.

La crisis del agua y su relación con el género

El acceso y cuidado del agua, como acciones que se realizan en los hogares para el cuidado de la vida humana, son tareas que se han vinculado históricamente a niñas y mujeres. La falta de agua y de saneamiento tiene consecuencias sanitarias importantes, así como el inadecuado manejo de la higiene menstrual llega a afectar la salud, la dignidad y la privacidad de millones de niñas y mujeres a diario en todo el mundo.

Durante el parto, disponer de agua y de saneamiento puede ser una cuestión de vida o muerte, tanto para la madre como para el bebé. La muerte de niños por contaminación de fuentes de agua da cuenta de la vulnerabilidad a la que están sometidas las infancias y las mujeres empobrecidas con relación a la necesariedad de este recurso1.

Sumado a esto, en comunidades en donde se presentan dificultades para contar con agua en los hogares, es donde se reproducen mayores inequidades fundamentadas en estereotipos de género, ya que la mayor parte de los derechos y poder de decisión para el uso del agua reside en los hombres. Las mujeres y niñas se encuentran vinculadas al cuidado del hogar, sin remuneración económica y sin marcos legales que permitan la garantía de sus derechos.

A nivel mundial, las niñas y mujeres en situaciones de pobreza, sin agua, saneamiento ni higiene, gastan más de 200 millones de horas todos los días, recolectando agua y administrándola en sus hogares. Esto, sumado a otras tensiones y dificultades dentro de los hogares empobrecidos, incrementa la probabilidad de la violencia doméstica2

En estas condiciones, niñas y mujeres corren riesgos en cuanto a su salud, su integridad, su seguridad y se ve perjudicada su participación en actividades ligadas a la educación, a la generación de ingresos o a la recreación.

Tomando acciones directas por la igualdad de género y el empoderamiento femenino en proyectos de ASH 

Desde su concepción, el Programa Lazos de Agua ha encaminado actividades para el mejoramiento de acceso a ASH por parte de comunidades, en su mayoría rurales, en países en vía de desarrollo en América Latina. Con una mirada integradora, que busca transformar comportamientos humanos y dinámicas socio-económicas alrededor del acceso a ASH, el Programa entendió la magnitud del impacto positivo ligado al género, debido a la carga que soportan mujeres y niñas en torno al acceso al agua en hogares pobres de todo el mundo. 

Por esta razón, y partiendo del ODS 6 (Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos) como centro de las intervenciones, el Programa consideró de manera más consciente el aporte al ODS 5, en línea con la mejora del acceso al ASH, para mejorar la vida y las condiciones de bienestar, salud y nutrición de mujeres y niñas. Esto a su vez, mejora las condiciones de vida de sus contextos familiares y permite que se incrementen sus posibilidades de participación activa en la gestión del agua y el planteamiento de nuevas políticas comunitarias e institucionales.

Para avanzar en la construcción de una gobernanza hídrica inclusiva y aportar al cumplimiento de los ODS, desde la implementación de proyectos de acceso a ASH, el programa Lazos de Agua se mantuvo en constante diseño participativo de las soluciones. El reconocimiento del poder de la inteligencia colectiva y la co-creación desde el diseño de las soluciones, permitió pasar de un enfoque sensible a un enfoque transformador de género en el proyecto Agua para ConvidArte Tumaco (2018-2022), en Colombia, con el liderazgo de la Fundación Plan como socio ejecutor.

La experiencia y experticia de la Fundación Plan alrededor del género, permitió la construcción de soluciones de acceso a ASH con un enfoque transformador de género. Estas nuevas e innovadoras metodologías, fueron adaptadas a las comunidades para atacar las problemáticas que mantienen a las mujeres en ciclos de pobreza y refuerzan de manera continua desigualdades e inequidades estructurales.

Trabajo en equipo para la innovación de soluciones de acceso a ASH con enfoque de género.

El trabajo conjunto de Lazos de Agua y Fundación Plan, permitió el desarrollo de un marco metodológico para proyectos de acceso de ASH diseñado con un enfoque transformador de género.

A través del Marcador Transformador de Género3, utilizado por Fundación Plan en sus intervenciones, ambos equipos verificaron 6 elementos claves para validar el enfoque de género en los programas de desarrollo. Este marcador, que también entiende los procesos de transformación desde una perspectiva sistémica, contempla validar:

  • Agencia de las niñas: si el proyecto tiene actividades que permitan el empoderamiento de niñas o mujeres en espacios públicos o de construcción de políticas.
  • Normas de género en el ciclo de la vida: si el proyecto está contribuyendo a disminuir o eliminar normas de género en el ciclo de la vida (lo que “deben hacer”).
  • Condición y posición de las niñas y mujeres jóvenes: si el proyecto contribuye a cambiar la condición y posición al interior de sus contexto
  • Niños y niñas en toda su diversidad: si el proyecto considera diferencias según elementos geográficos y sociales.
  • Entorno propicio: si el proyecto trabaja sobre infraestructuras, leyes y políticas públicas que hacen posibles los cambios.
  • Trabajo con niños y hombres: si el proyecto trabaja alrededor de masculinidades positivas o masculinidades transformadoras.

El análisis realizado con el marcador, mostró sensibilidad y conciencia de género al interior de los 3 componentes del Modelo ABC para la Sostenibilidad. Ambos equipos definieron entonces el diseño técnico para lograr la implementación del enfoque de género y la teoría de cambio en un programa de acceso a ASH. Esta importante colaboración abrió la puerta para que futuras implementaciones en ASH, comprendan y establezcan el enfoque transformador de género como elemento transversal desde el diseño de las soluciones.

El marco metodológico utilizado en Tumaco por Lazos de Agua y Fundación Plan, que amplió el desarrollo del Modelo ABC hacia una transformación de género, reunió:

Componente A

Para el componente de Acceso, el equipo desarrolló una serie de talleres que estuvieron enfocados en las mujeres y su participación en los comités de agua, ya que son ellos los encargados del manejo de las infraestructuras, funcionamiento y mantenimiento de los sistemas a nivel comunitario y rural. Los talleres trabajaron:

  • La economía del cuidado y el agua: cuyo objetivo es sensibilizar a las mujeres identificadas como líderes de los Comités de Agua en temas relacionados con la economía del cuidado, lo que les permita fortalecer capacidades en el control, uso, acceso y cuidado del agua.
  • Derechos sexuales, derechos reproductivos, cuerpo y agua: con el objetivo fortalecer los conocimientos de mujeres líderes de los Comités de Agua en temas relacionados con los derechos sexuales y los derechos reproductivos, teniendo en cuenta el agua como un elemento fundamental para el cuidado del cuerpo, lo cual aporte a la autonomía frente a su cuerpo y empoderamiento.
  • Participación política de las mujeres: con el objetivo fortalecer a las mujeres que hacen parte de los comités de agua en su participación política y toma de decisiones en el territorio a partir de incentivar su reconocimiento como lideresas y ciudadanas.
  • El autocuidado para el empoderamiento de las lideresas del territorio: con el objetivo de aportar herramientas a las mujeres que hacen parte de los Comités de Agua para su autocuidado, lo cual les aporte a fortalecer sus capacidades de liderazgo, asumiendo el bienestar como un aspecto fundamental.

Componente B

En el caso del componente de Cambio de comportamiento, las actividades a desarrollar con las comunidades estuvieron enfocados en niñas, adolescentes, jóvenes y adultas agentes de cambio de los comités intergeneracionales. Los agentes de cambio son un elemento clave al interior del Modelo ABC y del enfoque SABC para apostarle a la sostenibilidad de los sistemas y soluciones, ya que son ellos y ellas quienes continúan la movilización e implicación de la comunidad en torno a los sistemas y comportamientos relativos a ASH. Los talleres desde el componente B comprendieron:

  • Derechos sexuales, derechos reproductivos y cuidado del cuerpo en mujeres afrocolombianas, así como el lugar del agua en el cuerpo de las mujeres, y violencias basadas en género que vulneran el cuerpo: cuyo objetivo fue fortalecer los conocimientos de niñas, adolescentes, jóvenes y adultas en temas relacionados con la autonomía de las mujeres frente a sus derechos sexuales y reproductivos. Esto aporta al enriquecimiento de prácticas de autocuidado, considerando el agua como un elemento central, desde el reconocimiento de la identidad negra y afrocolombiana.
  • Participación comunitaria de las mujeres, autocuidado y cuidado del agua: con el objetivo de fortalecer a las mujeres que hacen parte de los comités intergeneracionales en las prácticas de autocuidado y de cuidado del territorio, con el agua como elemento central para la vida personal y comunitaria.
  • Salud menstrual: con el objetivo de aportar al fortalecimiento de la autonomía y autocuidado de las niñas, adolescentes, jóvenes y adultas participantes de los comités intergeneracionales, a partir de conocimientos sobre la menstruación, la salud menstrual y su relación con el agua como elemento fundamental para el cuidado de los cuerpos.

Componente C

En el marco del componente de Capital, las actividades se centraron en los representantes de las MiPymes (pequeñas y medianas empresas). La impulsión y apoyo al emprendimiento es parte angular de este componente como parte de las iniciativas para el montaje y consolidación de mercados alrededor de ASH. Las sesiones tocaron:

  • Trabajo productivo, trabajo reproductivo y caracterización de los emprendimientos: con el objetivo de sensibilizar al grupo de mujeres y hombres representantes de las MIPYMES, sobre las brechas de desigualdad basadas en género existentes en el trabajo productivo y reproductivo en los hogares y los emprendimientos productivos.
  • Empoderamiento económico de las mujeres y el enfoque de género en los emprendimientos: cuyo objetivo es aportar elementos sobre la importancia del empoderamiento económico en la vida de las mujeres emprendedoras y en torno a las estrategias para implementar enfoque de género en los emprendimientos. Este aporte lleva a que las MIPYMES contemplen acciones que contribuyan a la justicia de género.
  • El autocuidado de las emprendedoras: con el objetivo de aportar herramientas a las mujeres emprendedoras que lideran MIPYMES para su autocuidado, lo cual les aporte a fortalecer sus capacidades para lograr las metas que han construido en los emprendimientos, asumiendo el bienestar como un aspecto fundamental.

Componente A y B

Como parte de los objetivos de ambos componentes en este caso (A y B), el equipo identificó que el trabajo realizado con líderes de los comités de agua y las agentes de cambio, debe estar vinculado a procesos de sensibilización en género a los hombres que hacen parte de las comunidades de implementación. Por ello, se definió que la población masculina de ambos componentes se trabaje de manera conjunta. Las actividades en este sentido contemplaron:

  • Cuidado del cuerpo, derechos sexuales y derechos reproductivos y su relación con el agua: cuyo objetivo es sensibilizar a los niños, jóvenes y adultos en temas relacionados con género, derechos sexuales y derechos reproductivos, para fomentar masculinidades transformadoras que permita relaciones de equidad entre hombres y mujeres, tanto en las acciones relacionadas con el proyecto Agua para ConvidArte como en sus cotidianidades.
  • Trabajo productivo, trabajo reproductivo y el papel de los hombres en la redistribución: con el objetivo de sensibilizar a los niños, adolescentes, jóvenes y hombres en temas relacionados en la división sexual del trabajo reproductivo y para aportar en la transformación hacía masculinidades comprometidas con el reconocimiento y redistribución de tareas.

El papel del arte para abordar el diálogo sobre perspectivas comunitarias de género en programas de ASH

A través de las diferentes actividades de intervención realizadas en Tumaco y en los demás países de implementación, el Programa buscaba apelar constantemente a las emociones para abrir el corazón e invitar a la reflexión. En esta línea, durante las actividades se realizaba un análisis lúdico y participativo de los roles de mujeres y hombres frente al acceso al agua y los comportamientos que se iban a transformar con relación al saneamiento y la higiene. Así mismo, los participantes pudieron evidenciar las dinámicas de estructuras de poder en torno al género y al agua, para sensibilizarse alrededor de comportamientos que generan barreras al desarrollo individual de las niñas y mujeres y del ámbito comunitario en general.

Desde el arte, como elemento cohesionador de estos procesos de cocreación multidisciplinaria, se abrieron espacios de reflexión y diálogo multigeneracional, que permitieron traer al espacio público comunitario los elementos clave para un cambio sostenible en el tiempo. Entre las actividades, el Foro de discusión, luego de las intervenciones artísticas, ha sido una herramienta empleada de manera recurrente en los procesos llevados a cabo por gestores y artistas locales en las diferentes zonas de intervención del Programa. Esta herramienta ha permitido la participación de las comunidades a otro nivel, integrando incluso actores externos (empresas privadas, entidades públicas y gubernamentales), para llegar a soluciones conjuntas y acciones alrededor de los desafíos particulares de cada comunidad y territorio.

A través del Foro, se crea un espacio seguro para asumir compromisos individuales y colectivos, ya que cuando las personas hacen públicas sus ideas o comentarios, esto permite su reconocimiento y visibilidad por parte de toda la comunidad. 

“La ventaja del uso de los foros de discusión consiste en tener la oportunidad de pasar de una comunidad pasiva a una comunidad que se moviliza, para construir espacios participativos y entrar en acción. Detectamos que es importante que las personas no sean únicamente espectadoras, sino, que pasen a formar parte de los procesos que se implementan en el terreno. Buscamos no quedarnos en un punto de sensibilización sino lograr que las personas pasen a activarse y a entrar en acción”. Emilio Gómez, especialista en arte social para el cambio de comportamiento. 

Desde un enfoque sensible y transformador de género, las mujeres encuentran en el Foro un espacio vital para tomar la palabra y compartir sus opiniones y puntos de vista, lo que posibilita la eliminación de barreras tradicionales y culturales históricas que las mantienen recluidas en el silencio de los espacios privados.

Acceso al agua desde el fortalecimiento del emprendimiento femenino

La igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que, es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible4. Por esta razón, hablar del derecho al agua es entender el acceso, uso, control y propiedad que se tiene sobre este recurso. Observar y transformar esto en cada territorio de intervención en ASH, significa reconocer y valorar la labor de niñas y mujeres.

En esta línea, transformar las dinámicas contextuales en ASH desde un enfoque de género,  tiene un efecto multiplicador en todas las demás áreas del desarrollo5, lo que a su vez permite aportar a los objetivos de la Agenda 2030 y a la sostenibilidad de las soluciones y acciones.

Frente a la compleja realidad que se vive en entornos empobrecidos y el acceso a ASH, las Naciones Unidas ha reconocido que el empoderamiento de las mujeres y la equidad de género, así como el reconocimiento y la lucha por los derechos de las mujeres, se constituyen en elementos claves para romper con el círculo de la pobreza6. Los vínculos entre el agua ODS 6 y el ODS 5 son significativos para garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición.

El agua como recurso es fundamental para garantizar la capacidad de las personas para alimentarse y es un elemento principal para la producción de los alimentos (ODS 2). Las mujeres y su acceso a la propiedad y al uso de recursos como el agua, han estado directamente relacionados con su posición en el hogar y en las dinámicas comunitarias. Por eso es importante la transformación de las mentalidades con relación a los estereotipos fundamentados en la división de género. De manera sistemática, las mujeres han sido excluidas del derecho a la propiedad de la tierra y a la toma de decisiones familiares y comunitarias frente a los recursos, lo que afecta directamente su empoderamiento.

En este sentido, las labores desde el componente C llevaron a la promoción del emprendimiento y desarrollo económico inclusivo y sostenible para trabajar desde los diferentes elementos clave para un fortalecimiento de las MIPYMES relacionadas a ASH con un fuerte foco en las mujeres. La movilización individual y comunitaria permite abrir espacios para proponer nuevos modelos de gobernabilidad y liderazgo con enfoque transformador de género, lo que permite progresivamente la creación de políticas públicas y de administración financiera relacionada con los sectores del agua y la agricultura.

El Programa Lazos de Agua es una iniciativa del Banco Interamericano de Desarrollo, The Coca-Cola Foundation, Fundación FEMSA y Fundación One Drop, que ayudó a mejorar la calidad de vida de más de 200.000 personas en 5 países de América Latina a través del acceso a Agua, Saneamiento e Higiene. Luego de una primera fase de 6 años (2016 - 2022) el Programa se prepara para una segunda fase que se implementará en 10 países y espera llegar a un millón de personas en comunidades rurales de la región, con un enfoque de género desde el diseño de los proyectos.

1. Viridiana Molinares-Hassan & Judith Echeverría-Molina, El derecho humano al agua: posibilidades desde una   perspectiva de género. Revista Colombiana de Derecho Internacional, 2011.

2. Gestión del agua y saneamiento con una perspectiva de género. Fondo para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGF) de Las Naciones Unidas - 2012.

3. https://plan-international.org/uploads/2021/12/glo-gender_transformative_programming_and_influencing_during_covid_19-final-io-spa-may20.pdf

4. https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/gender-equality/

5. https://www.sdgfund.org/es/objetivo-5-igualdad-de-g%C3%A9nero

6. https://www.un.org/es/global-issues/gender-equality

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